El pasado 25 de octubre falleció en Lugano, su ciudad de residencia, el fundador de la Fundación Renato Grandi, Armando Grandi. No sólo es el fundador de una fundación extraordinaria, creada en memoria de su amado hijo Renato y que lleva su nombre: Fondazione Renato Grandi, sino también y sobre todo un ejemplo para todos nosotros.
Su persona, el hecho de ser un hombre excepcional, de gran generosidad, bueno y altruista, dejó una huella imborrable en el corazón de todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo. De gran corazón, gracias a su infinita bondad salvó a muchos niños en diversas partes del mundo construyendo pozos y acueductos, escuelas y un centro pediátrico en Guinea Bissau, apreciado por todos.
Con su dedicación y compromiso, ha cambiado la vida de cientos de niños, hombres y mujeres en los países más pobres del mundo, devolviéndoles su dignidad, sus oportunidades y un futuro mejor. Su trabajo, tenacidad y previsión nos inspiran a creer que con el corazón y la voluntad adecuados, es posible marcar la diferencia. Gracias a su entusiasmo y trabajo incansable, muchas vidas se han transformado y muchos sueños que parecían inalcanzables se han hecho realidad para estas criaturas.
Gracias por ser un ejemplo inolvidable de altruismo.
Su Fundación continuará su labor y sus deseos con pasión y dedicación.
